El pasado 13 de mayo, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció su compromiso para regular el derecho al olvido oncológico y que la nueva ley entre en vigor en junio. Este nuevo derecho beneficiará a todas las personas que hayan finalizado un tratamiento contra el cáncer cinco años antes de la fecha de suscripción del contrato, sin recaída posterior.
Hasta el momento, como recoge el informe “Jóvenes y leucemia: más allá de sobrevivir”, de la Fundación Josep Carreras, muchos de los supervivientes de cáncer, leucemias y linfomas en el estudio, cuentan con grandes dificultades para acceder a productos financieros y de seguros tras recuperarse. “El 47% de los pacientes afirma haber encontrado dificultades al intentar solicitar un préstamo; el 70% al pedir un seguro de decesos y el 83% cuando intentaban contratar un seguro de vida”, explica Alexandra Carpentier, responsable del Programa de Experiencia del Paciente de la Fundación. Nuestra organización lleva 6 meses trabajando por difundir la realidad de los pacientes respecto a los productos financieros y de seguros ante los medios de comunicación y los diferentes partidos políticos.
En septiembre de 2022 se presentó un estudio de la Comisión Especial para la Lucha contra el Cáncer de la Unión Europea. Este revelaba que España, Islandia y Malta eran los únicos países europeos que no tenían una regulación específica para blindar el acceso a productos financieros de los supervivientes de cáncer. La Unión Europea instaba a que todos los países miembros garantizasen el derecho al olvido oncológico antes de 2025. Recordemos, según datos de la AECC, que se estiman más de 2,2 millones de supervivientes de cáncer en nuestro país.
La norma, que los socialistas llevarán al Congreso y al Senado, establecerá, por primera vez, el derecho a no declarar que se ha padecido cáncer cuando se vaya a contratar un seguro vinculado a un préstamo hipotecario.
Antoni Garcia Prat, gerente de la Fundación, comenta esta gran noticia: “Estamos muy satisfechos de que se tenga en cuenta esta nueva regulación que mejorará seguro, para millones de personas, las oportunidades de reinserción en la sociedad y el acceso a servicios tras superar o cronificar un cáncer. En los próximos años esperamos seguir trabajando en esta ‘no discriminación’. Habrá que ver qué dice la ley, cómo se concreta y cómo se aplica. No basta con hacer una buena ley. Hemos de ser capaces, entre todos, de aplicarla bien. Obviamente, es una excelente noticia en el camino correcto en una sociedad como la nuestra en la que tenemos la suerte de tener un sistema sanitario universal público y gratuito. Gracias a esto, cada vez hay más personas supervivientes de cáncer o con un cáncer cronificado, con calidad de vida y un futuro por delante. Las intenciones son de aplaudir, pero es fundamental ver cómo se ejecuta y, además, incidir en otras áreas. Por ejemplo, es importante crear y diseminar buenas prácticas en empresas, dar facilidades en el mundo universitario en el tema tasas académicas o ayudar a los colegios a acompañar a los compañeros de pacientes pediátricos”.
Hoy en día la investigación del cáncer tiende a la cronificación de la enfermedad en muchos casos, por ejemplo, la leucemia mieloide crónica o muchos casos de linfoma folicular. Habrá que trabajar para garantizar también el acceso a productos financieros y de seguros a estos pacientes que conviven con la enfermedad e incluir y ampliar la ley para extenderla a todos.